26/5/12

Los fracasos de la dawah

Me he encontrado con el siguiente texto escrito por el popular reformador pakistaní Dr. Israr Ahmad en su libro “La estrategia del profeta para una revolución islámica”* y he decidido traducirlo dada la similitud de la situación con lo que Egipto atraviesa en estos momentos. Maulana Maududi fue también un político del subcontinente que buscaba la reinstauración de la sharia como sistema de gobierno y de vida en general.

“(Maulauna Maududi) él cambio el método que había estado llevando por 6 o 7 años cuando el subcontinente Indio aun no era dividido. Al llegar a Pakistán, se postuló en las elecciones con la esperanza de que la gente votara y así pudiera formar un gobierno islámico. Cuando formemos el gobierno, cambiaremos el sistema por completo. Cambiaremos el sistema de educación, los medios, el sistema económico. Cuando todos los medios de comunicaciones de masas estén a nuestra disposición entonces podremos empezar el cambio de mentalidad y educacional a través del entrenamiento de la gente. Así aparentemente, todo su argumento parecía viable y e impecablemente lógico. Eso es como decir: amarrándole una campana al gato en el cuello, solucionará el problema de los ratones. Sin embargo, cuando el espejismo del éxito apareció enfrente de él con los resultados de las elecciones, encontró un profundo fracaso dado que las personas ahí no estaban preparadas. Hasta ese entonces, sólo algunas personas conocían su ideología y su metodología. Pero entonces ¿cómo pudo la mayoría de la gente haber votado por él? Pues sin embargo, uno comete errores y uno se enfrenta al fracaso debido a esto, pero si un error es hecho con sinceridad y buenas intenciones no hay reducción en la recompensa en la vida que viene”
En el mismo libro, igualmente cuenta los fracasos de otros movimientos y es interesante notar que hay ciertos factores comunes que parecen haber sido la causa de sus derrotas. Si bien al final del día es un asunto de ijtihad, también parece ser uno de paciencia para permanecer precisamente constantes en esa ijtihad sin sucumbir a las presiones de las necesidades a corto plazo. Pareciera en algunos casos que se perdió de vista que el califato no es el objetivo último de nuestra dawah, sino el yannah; y que sobre el número de simpatizantes conseguidos prevalece en importancia la obligación de traer a la gente a la obediencia a Allah. Es importante entonces no dejarnos presionar por lo apremiante de nuestra situación y salirnos de la desobediencia de Allah. Esta es la lección de quienes ya en el pasado recurrieron al tagut de la democracia, pusieron su fe en él como vía para conseguir un objetivo islámico. Inshaallah aprendamos de esos errores y que nuestra dawah sea integral de manera que la gente vote por la sharia consciente de todo lo que implica y de cómo funciona. El riesgo de no educar a la gente en todos los aspectos del Islam es que algún grupo malintencionado termine aprovechándose de la lealtad de la gente e implementando algo que no sea el auténtico Islam. Quiera Allah que nos ayude a no caer en lo mismo que Bani Israel y que nos castigue como a ellos por ocultar la información.
Hagamos mejor como los salaf que llevaron el din del Islam y lo presentaron como un todo. En la sección de cartas en el libro del Néctar Sellado, se puede apreciar precisamente que Muhammad (sallalahu alehi wa salaam) no transmitió el mensaje incompleto pues de hecho les pedía los emperadores que lo siguieran a él, lo cual obviamente significaba que ellos debían renunciar al poder político que en ese momento tenían. Y precisamente por eso desde los inicios la dawah islámica fue perseguida ya que las implicaciones políticas del Islam atentaban contra el poder establecido, el d los Quraish y de muchos otros. Por otro lado, la historia si se la mira atentamente revela que muchos de los pueblos oprimidos por el imperio Romano dieron su juramento de obediencia y buscaron la protección de los musulmanes precisamente porque el gobierno de los musulmanes era uno justo y diseñado para proveerles también paz y dignidad. Hagamos pues lo mismo entonces, que la gente vea que las soluciones a los problemas de la humanidad vienen todas de Allah porque sólo Él es el más sabio de los jueces.
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*Ahmad, Israr. The Prophet’s Strategy for Islamic Revolution. Markazi Anjuman Khuddam-ul-Qur’an Lahore. 2008. Páginas 53-54.
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Dr. Israr Ahmad (1932-2010) fue fundador del movimiento islámico Tanzim-e-islami que formó luego de separarse del movimiento Yamaat-e-Islami. Aunque adoptó mucho del método de Abul Ala Maududi, su movimiento difirió precisamente en que Tanzim e Islami rechazó la participación en las elecciones de sistemas no islámicos. Pasó 50 años haciendo dawah y tenía un espacio diario en un canal de televisión pakistaní.

Said Ibn Amir (ra): un salaf en el gobierno.


Said ibn Amir no es un nombre que sea frecuentemente pronunciado o incluso muy conocido por muchos, sin embargo él fue un hombre de tal fe que su historia debería ser contada en cada hogar. Él fue elegido gobernador de Homs en Siria por el segundo califa del Islam Umar Ibn al Jattab (ra). Cuando fue nominado para tal puesto él se negó a aceptarla diciendo “no me expongas a la fitna (pruebas y tribulaciones)”. Pero Umar (ra) le insistió que aceptara diciéndole: “por Allah que no permitiré que me rechaces. ¿Acaso me pones en mis hombros  la confianza y la responsabilidad  del califato para luego negarme ayuda y dejarme gobernar solo? Asi pues Said ibn Amir se vio obligado a aceptar el puesto.
¡Qué contraste con los líderes de hoy! Ellos luchan y se despedazan unos a otros en su deseo por ocupar puesto de autoridad y poder. Pero hay que mirar a los compañeros del profeta (saw) y su falta de amor por el poder, posición y autoridad en este mundo.
La ciudad de Homs fue llamada la segunda Kufa (Kufa en Irak) porque su gente era famosa por inclinación a los motines y revueltas sin fin. Sin embargo dicha gente llegó a amar y a obedecer a Said ibn Amir. ¡En verdad que debió haber sido un gran líder!
Cuando Umar (ra) le dijo que se le hacía raro que la gente de Homs lo amara y lo obedeciera, Said (ra) le dijo: “tal vez me amen porque yo los ayudo y simpatizo con ellos”.
Sin embargo, pronto la naturaleza rebelde de esta gente se aprovecharon de ellos y sus quejas sobre el gobernador llegaron al califa Umar (ra) mientras visitaba Homs. Umar (ra) le pidió a la gente exponer su quejas uno por uno. El representante de ese grupo se puso de pie y dijo: “tenemos cuatro quejas en contra de Said ibn Amir: primero el no sale de su casa hasta que el sol está en lo alto y hace mucho calor; segundo, él no atiende a nadie durante la noche (o sea que no está disponible para nosotros durante la noche); tercero, que hay dos días de cada mes en los que él no sale de su casa para nada; y la cuarta queja es que se desmaya seguido y esto nos molesta a pesar de que sabemos que no podemos ayudarle.”
Al escuchar estas quejas, Umar (ra) se quedó en silencio por un rato, luego calladamente  le pidió  a  Allah (swt) : “Oh Allah, yo sé que Said es uno de tus mejores esclavos. Oh Allah yo te pido que no hagas que me decepcione de él”
Entonces él (ra) mandó llamar a Said ibn Amir para que se defendiera de estas acusaciones. Cuando Said escuchó las quejas dijo: “¡por Allah que no quería que se supieran mis razones pero ahora que se han hecho estas quejas contra mí tengo que explicarme! Primero, la razón por la que no dejo la casa antes del medio día es porque mi esposa no tiene sirvienta así que yo soy quien le amasa la masa, espero a que se “levante”, horneo el pan, hago la ablución y rezo Duha y luego entonces salgo de la casa”.
La cara de Umar (ra) se iluminó y dijo: “todas las alabanzas sean para Allah”
Said ibn Amir continuó, “en cuanto a la queja de que yo no los atiendo por las noches, por Allah que tampoco me gustaría tener que revelar mis razones pero ustedes me forzan a hacerlo. Yo he dedicado el día a la gente y a sus necesidades y reservado la noche para adorar a Allah (swt).”
“En cuanto a la tercer queja de que no me ven dos días al mes, esto es poque no tengo sirviente que me lave la ropa y sólo tengo esta prenda. Así que la lavo y espero a que se seque y justo antes de que se ponga el sol salgo de la casa a encontrarme con la gente”
“Y en cuanto a la cuarta queja de que yo me desmayo es porque yo fui testigo del martirio de Jubaib Al Ansari en Meca. Vi cuando Quraish le cortaban su cuerpo en pedacitos y le dijeron:  “quieres salvarte tú y ver a Muhammad  (saw) en tú lugar? Y él dijo: “por Allah que no aceptaré ninguna oferta de ustedes de ponerme en libertad para que yo regrese a mi familia sano y salvo, así fuera que ustedes me dieran todo el esplendor y los lujos de esta vida a cambio de exponer al más mínimo peligro al profeta (saw), así fuera un mal tan pequeño como la pinchadura de una espina”. Esto paso mientras yo observaba como un incrédulo (aún no había abrazado el Islam) y ahora cada vez que esa escena me viene a la cabeza y recuerdo como me quedé ahí parado mirando como torturaban a Jubaib hasta la muerte y que no hice nada para salvarlo, ¡eso me hace temblar por miedo al castigo de Allah  y desmayarme!”
A esto no había más nada que decir más que lo que Umar dijo en respuesta a su explicación: “¡Alhamdulilah, todas las alabanzas y el agradecimiento es para Allah!”
Qué diferencia, los gobernadores de hoy día viven como reyes, llenan sus estómagos con buena comida mientras la gente está hambrienta, y llenan sus cofres con dinero y piedras preciosas mientras la gente batalla para satisfacer sus necesidades y ellos mienten, engañan y se esfuerzan para retener sus posiciones de poder para poder ¡seguir robando y explotando! SubhanaAllah.
Aprendamos sobre el Islam y sobre la gente que realmente si lo puso en práctica y no permitamos que gente ignorante secuestre y malogre nuestra religión.

Traducción: Una Ummah
Fuentes:
Mohammed Khalid, Khalid. Men around the messenger. Dar al kotob al Ilmiyah. Beirut Lebanon. Pag. 113-118.



21/5/12

Preferir lo que dicen las personas por encima de lo que Allah ordena, es shirk


La afirmación de Allah:

“y si les seguís, ciertamente os contaréis entre quienes Le asocian copartícipes a Allah”. (6:121) Significa que cuando le vuelves la espalda a las órdenes de Allah y a Su legislación para seguir lo que la gente dice, prefiriendo otra cosa que no sea lo que Allah ha dicho, esto entonces constituye shirk. Allah dijo en otra aleya:

“Tomaron a sus rabinos y a sus monjes por legisladores en lugar de Allah “ (9:31) Como explicación de este ayah, At Tirmizi registró que ‘Adi bin Hatim dijo: “¡Oh mensajero de Allah pero ellos no los adoraban” A lo cual el profeta (sallalahu alehi wa salaam) dijo:

“Si, si los adoraban. Los monjes y los rabinos les hicieron permisible lo impermisible y les prohibieron lo  que les era permitido y ellos los obedecieron en esto. Esa fue la forma en la que los adoraron”.

¿Acaso quien estaba muerto [de corazón, perdido en la incredulidad] y le dimos vida [guiándole], y le proporcionamos una luz con la cual transita entre la gente es igual a aquel que se encuentra entre tinieblas y no puede salir de ellas? Les hemos hecho creer que sus obras eran buenas [y no pueden darse cuenta de su error]. 6:122

Tafsir Ibn Kazir p. 1602

3/5/12

Las ventajas de un gobierno islámico

Los sistemas de gobiernos basados en ideas y conceptos elaborados por los seres humanos han probado estar destinados al fracaso.Las razones son diversas, algunas tienen que ver con la implementación de sus leyes o con la ausencia de un sistema que favorezca la observancia de las mismas, liderazgo, etc. Sin embargo la raíz del problema es la fuente misma de donde emanan en su totalidad: el intelecto humano.

En cada invididuo la mente procesa la información de manera diferente, cada individuo tiene sus propios intereses y cada invididuo tiene y gestiona sus emociones de manera diferente. Por esta razón es que las leyes emanadas del intelecto siempre tendrán las siguientes características: beneficiarán a unos sobre otros, cambiarán con el tiempo y serán ineficaces dados los límites cognitivos de la mente humana.El ser humano no tiene la capacidad de conocer el futuro ni conoce la esencia de las cosas y seres de la creación. Su punto de vista es siempre subjetivo y sometido a deseos, caprichos y muchos factores más.

En contraste la legislación del Islam no emana del intelecto sino del conocimiento absoluto que Allah subhana wa ta'ala tiene de Su creación. Y la aplicación de sus leyes no subjetivas previene el conflicto de intereses y la corrupción de la ley, pues los valores en los que se basan son constantes durante el tiempo. No como en el caso de los sistemas del hombre que se corrompen porque quien tiene el poder económico y político es quien legisla y legisla para su conveniencia. El problema de la imparcialidad no existe en el Islam, dado que es Allah el soberano absoluto, el gobernador y legislador: el arbitro entre sus siervos que por cierto son todos iguales en derechos y obligaciones ante la ley.

En las sociedades actuales, hasta hace 100 años la homosexualidad era vista como una abominación y los asesinatos duramente castigados. Hoy en día a los asesinos no se les ve como criminales sino como enfermos mentales y cada vez es más frecuente leer que en lugar de ser puestos en un reclusorio se los pone en un hospital psiquiátrico y en algunos casos hasta se los vuelve a dejar libres. De hecho hoy día son los disidentes del sistema capitalista quienes reciben peor trato por parte de las autoridades quienes los tratan peor que a los criminales (los torturan, los desaparecen, los encarcelan, los difaman, etc.)

Sin embargo hay un factor histórico que aún sigue haciendo creer a la gente que la soberanía legislativa le pertenece al ser humano y que este pensamiento es el único que podrá traer justicia a la humanidad. Por siglos los europeos vivieron subyugados a reinos absolutistas y teocráticos donde un invididuo gobernaba en nombre de Dios. Y precisamente por su calidad de representante de la divinidad era inmune y escapaba a toda rendición de cuentas. Él no gobernaba básandose en una revelación, ni siquiera en una metodología definida por algún profeta. Las leyes y códigos provenían de su intelecto o de la mente de sus consejeros, pero como los pronuciaba en nombre de Dios esto al largo plazo generó una aversión a todo elemento "divino" en los asuntos de gobierno. Así es como la separación Iglesia-Estado que lidereó la revolución francesa persiste hasta nuestros días sobre todo en occidente.

Sin embargo para los musulmanes la experiencia fue totalmente opuesta pues la civilización islámica sólo surgió luego de que los árabes implementaran el Corán y la sunnah en los diferentes aspectos de la vida y reemplazaran el protagonismo del intelecto humano con la autoridad de la sabiduría divina extraida de los inalterados textos. Así fue como mientras los europeos de la edad Media vivían en la oscuridad, la ignorancia y la suciedad los musulmanes del Al Andalus y el resto de los territorios donde se regía con la sharia disfrutaban de prosperidad y progreso científico. Y obviamente no es una casualidad que está parte de la historia no sea estudiada con profundidad, pues pone en evidencia la superioridad del modelo islámico sobre cualquier otro basado en el intelecto humano.

El decline de la civilización islámica de hecho devino cuando poco a poco en diferentes estancias los musulmanes comenzaron a adoptar códigos provenientes de fuentes no islámicas. La derrota política y militar fueron sólo los desencadenantes de un proceso que había comenzado tiempo atrás en los circulos académicos, de gobierno y administrativos. Luego del colapso del califato los musulmanes han abrazado ya una variedad de ideologías y de formas de gobierno que en todos casos han resultado en opresión y corrupción, justo como en otras partes del mundo que no se gobiernan con la sharia. Por está razón es importante dar a conocer las características del sistema de gobierno islámico, el cual por cierto no es practicado en la actualidad por ningún país ni produce gobiernos autocráticos como sus detractores nos han querido hacer creer.

Los fundamentos conceptuales:

El sistema islámico se funda en cuatro principios:

1.La soberanía le pertenece a Allah y a Su ley; no a la gente
2.La autoridad le pertenece a la gente, la ummah por ejemplo (que pone en práctica la ley).
3.La designación de un califa es la obligación de todos los musulmanes.
4.Sólo el califa tiene el derecho de hacer cumplir las leyes islámicas y de promulgar la constitución y códigos.

La esencia del gobierno islámico es la creencia islámica que también es la base de su constitución. las fuentes de la legislación son el Corán, sunnah, consenso de los
sahaba y qiyas.

Los no musulmanes pueden vivir y practicar sus ritos en el Estado Islámico.

Hay 4 posiciones de gobierno (la del califa, la del delegado asistente, la de los gobernadores de las provincias, la del mayordomo) todas las otras posiciones dentro del gobierno son empleados, no gobernadores. O sea no tienen poder ejecutivo. Los puestos de gobierno son exclusivos para los musulmanes que cumplan los requisitos establecidos por la sharia.

La rendición de cuentas, la gran ventaja.

La eficacia del sistema de gobierno islámico que los pueblos sometidos a los imperios romanos y persas notaron fue sin duda uno de los factores que facilitó la veloz expansión del califato en los tiempos de los califas bien guiados.Los mecanismos de transparencia, la vigilancia del trabajo de los servidores públicos y los mecanismos de rendición de cuentas que tiene el sistema islámico son sin duda algo que la humanidad está necesitando urgentemente. Y lo mejor de todo es que el Islam no sólo es para los musulmanes sino para los no musulmanes que también deseen disfrutar de sus muchas ventajas.

Someter a los gobernantes a rendición de cuentas es un derecho de los musulmanes y a la vez fard kifayah (deber colectivo) de ellos. Los no musulmanes tienen derecho de hacer saber sus quejas en caso de injusticia y mala aplicación de la ley islámica en ellos.

Los musulmanes tienen derecho a establecer partidos políticos para cuestionar a sus gobernantes y para acceder a puesto de gobierno a lo largo de la nación con la condición de que esos partidos estén EXCLUSIVAMENTE basados en el Islam y sus reglas sean de la shariah. La formación de estos grupos no requiere licensia por parte del Estado. Cualquier estado basado en otra cosa que no sea el Islam está prohibido.

Los no musulmanes no tienen derecho de participar en la elección de un califa. (pueden apoyar el establecimiento del califato como sistema de gobierno, promoviéndolo pero no pueden elegir al califa).

La asamblea de la ummah, "majlis al ummah" tiene de hecho una función diferente a las asambleas de los sistemas democráticos por la sencilla razón de que la legislación no emana de la gente y los puestos ejecutivos sólo son para musulmanes.
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Es decir las asambleas en el Islam tienen la función de representar las necesidades de la gente, NO de legislar.Igualmente, la otra función dundamental de la asamblea es someter a los gobernantes a la rendición de cuentas, es decir examinar sus acciones, evaluar su desempeño y hacerlos responsables.

La gente vota por los miembros que los representarán en una asamblea regional. Y en la asamblea regional, se eligen a los miembros que conformarán la asamblea de la ummah.

A través del majlis la gente tiene el derecho de votar en CIERTAS áreas de políticas públicas. Los miembros que sean MUSLIMS y que estén calificados en la ley de la sharia, podrán participar en el comité de la sharia para dar su retroalimentación en la legislación y también podrán tomar parte en la elección de un nuevo califa.

El califa puede ser removido si alguna de las condiciones necesarias para calificar como califa dejan de existir (por ejemplo si deja el islam, si pierde la salud mental o por pecados manifiestos (fisq). También puede ser removido por causas de fuerza mayor como enfermedad, secuestro sin posibilidades de rescate, etc.

Los no musulmanes NO pueden estar en dicho comité ni opinar en asuntos legislativos puesto que la creencia islámica es una condición para esto. La condición social de los no musulmanes es diferente a la de los musulmanes puesto que los musulmanes están ligados através de la promesa de lealtad (bay'ah) y ellos, los no musulmanes están sujetos por medio del contrato de l dhimma. Entre otras ventajas que tienen los no musulmanes es que no están obligados a ser parte de la armada del califato pero si reciben su protección.

Fuentes:

An Nabahani Taqiuddin. The System of Islam (Nidham ul Islam). Al Khilafah publications. London. 2002
www.hizb-ut-tahrir.org/PDF/EN/en_books_pdf/system_of_islam.pdf
http://www.khilafah.com/index.php/the-khilafah/structure/338-council-of-the-ummah-majlis-ul-ummah
Las instituciones del califato, ver los gráficos aquí:http://www.elmanara.org/index.html
http://www.revivalpublications.com/how-the-khilafah-was-destroyed-p-4.html
http://una-ummah.blogspot.com/2011/09/el-renacimiento-intelectual-de-los.html

13/4/12

Condenado a 17 y medio años de prisión por negarse a trabajar como informante para el FBI

Este es el discurso que pronunció ante la corte el musulmán estadounidense Tarek Mehanna.

En el nombre de Al-lah el más misericordioso, el compasivo.

Exactamente hace cuatro años este mes estaba terminando mi trabajo de turno en el hospital local. Y mientras caminaba hacia mi carro se me acercaron dos agentes federales. Ellos me dijeron que tenía que tomar una decisión: podía hacer las cosas del modo fácil o que podría hacerlas del modo complicado. El camino fácil, según me explicaron ellos, era que yo me convirtiera en un informante para el gobierno y que si lo hacía jamás vería el interior de una celda en la cárcel. Y en cuanto al camino difícil pues es este precisamente. Aquí estoy, luego de haber pasado la mayor parte de los cuatro años que le siguieron a este incidente en la cárcel en un celda en solitario tan pequeña como un closet en la cual pasaba encerrado 23 horas al día y para ponerme en esa celda, para mantenerme ahí, para enjuiciarme y finalmente para tener aquí sentado enfrente de ustedes para recibir una sentencia aún mayor en una celda.

En las semanas previas a este momento, mucha gente me ha hecho sugerencias sobre qué decirles a ustedes. Algunos me dijeron que implorara piedad con la esperanza de recibir una sentencia más ligera, mientras otros me decían que me iba a ir duro de cualquier manera. Pero ahora lo único que quiero es hablar  sobre mí por unos minutos.

Cuando me rehusé a volverme un informante, el gobierno respondió acusándome de apoyar a los muyahidín que pelean en contra de la ocupación de países musulmanes en el mundo. O como a ellos les gusta llamarlos, “terroristas”. Yo no nací en un país musulmán. Yo nací y fui criado aquí mismo en Estados Unidos y eso es lo que enfurece a mucha gente: ¿cómo es posible que yo sea americano y crea las cosas que creo, y que tome las posturas que tomo? Cada cosa a la que un  hombre queda expuesto en su ambiente se vuelve un ingrediente que le da forma a su apariencia y en eso no soy diferente. Así que en muchas formas, yo soy lo que soy por lo que Estados Unidos es.

Cuando  tenía seis años empecé a juntar una enorme colección de libros de historietas. Batman implantó un concepto en mi mente, me introdujo a un paradigma sobre cómo debe ser el mundo: que hay opresores y que hay oprimidos; y que hay unos que se levantan a levantar a los oprimidos. Esto me afectó de tal manera que el resto de mi niñez yo gravitaba alrededor de cualquier otro libro que reflejara dicho paradigma: La cabaña del Tío tom, la autobiografía de Malcom X y hasta ví una dimensión ética en el Cazador en el Centeno.

Para cuando comencé la preparatoria y tomé una verdadera clase de historia, empecé a darme cuenta de lo real que es ése paradigma en el mundo. Aprendí sobre los pueblos nativos estadounidenses y lo que les pasó en manos de los colonos europeos. Aprendí como los descendientes de dichos colonos europeos sufrieron a su vez opresión bajo la tiranía del rey Jorge III. Leí sobre Paul Revere, Tom Paine y sobre cómo los estadounidenses empezaron una insurgencia armada en contra de las fuerzas británicas, una insurgencia que por cierto ahora es celebrada como la guerra revolucionaria de los Estados Unidos. Siendo niño incluso fui en viajes escolares lugares que están a unas cuantas cuadras de aquí. Aprendí sobre Harriet Tubman, Nat Turner, John Brown, y sobre el combate contra la esclavitud en este país. Aprendí sobre Emma Goldman, Eugene Debs, y los esfuerzos de los sindicatos, de la clase trabajadora y de los pobres. Aprendí sobre Anna Frank, los nazis y como ellos perseguían minorías y mandaban a la cárcel a los disidentes. Aprendí sobre Rosa Parls, Malcom X, Martin Luther King y la lucha por los derechos civiles. Aprendí sobre Ho Chi Minh y como los vietnamitas pelearon por décadas para liberarse de invasor tras invasor.

Aprendí sobre Nelson Mandela y la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Todo lo que aprendí en esos años confirma lo que comencé a entender cuando tenía 6: que a lo largo de la historia, ha existido una constante lucha entre oprimidos y  sus opresores. Con cada lucha sobre la que aprendí, me encontré  mi mismo poniéndome del lado de los oprimidos y consecuentemente, respetando a los que se adelantaban para defenderlos, sin distinción de nacionalidad o religión. Y nunca tiré mis apuntes escolares. Mientras estoy aquí de pie hablando, ellos están apilados muy ordenadamente en el closet de mi habitación en casa.

De todas las figuras históricas que estudié, una se destacaba sobre las demás. Me impresionaron muchas cosas sobre Malcom X pero sobre todas, me fascinó la idea de la transformación, la de su transformación. No sé si vieron la película  “X” de Spike Lee, dura unas tres horas y media y el Malcom de al principio es diferente al Malcom del final. Empieza como un criminal analfabeta, pero termina como un esposo, un padre, un elocuente y protector líder de su gente, un musulmán disciplinado haciendo el Hajj y la Umrah y finalmente, un mártir. La vida de Malcom me enseñó que el Islam no es algo que se herede, no es una cultura o  una etnia. Es un modo de vida, un estado mental que cualquiera puede escoger sin importar de donde vengan o como hayan sido criados. Esto me llevó a analizar con más profundidad el Islam y éste me enganchó. Era tan sólo un adolescente, pero el Islam contestó la pregunta que ni las más grandes mentes científicas supieron contestar: ¿cuál es el propósito de la vida? ¿Por qué existimos en este universo? Pero también contestó la pregunta sobre cómo se supone que debemos existir. Y dado que no hay clérigo ni jerarquía, yo pude directa e inmediatamente empezar a buscar en los textos del Corán y en las enseñanzas del profeta Muhamad para empezar la jornada para entender de qué se  trata todo esto, las implicaciones del Islam para mí como ser humano, como individuo, para la gente  que me rodea,  para el mundo. Y entre más aprendía, más valoré el Islam como una pieza de oro. Y eso fue cuando tenía 10 años, pero incluso ahora y a pesar de las presiones de los últimos años, estoy aquí parado frente a ustedes y todos los demás en esta corte como un musulmán orgulloso de serlo.

Con eso, mi atención se volvió hacia lo que le estaba pasando a otros musulmanes en diferentes partes del mundo. Y donde fuera que mirara, veía a los poderes tratando de destruir lo que yo amaba. Aprendí que los soviéticos le habían hecho a los musulmanes en Afganistán. Aprendí lo que los serbios les habían hecho a los musulmanes en Bosnia. Aprendí lo que los rusos les estaban haciendo a los musulmanes en Chechenia. Supe de lo que los israelitas le habían hecho a Líbano y lo que continúan haciendo en Palestina con el completo respaldo de Estados Unidos. Y aprendí sobre lo que Estados Unidos mismo, le estaba haciendo a los musulmanes. Aprendí sobre la guerra del golfo, y las bombas de uranio reducido que mataron a miles y que elevaron exponencialmente los casos de cáncer en Irak. Aprendí sobre las sanciones iniciadas por los Estados Unidos que obstruyeron la entrada de comida, medicina y equipo médico a Irak y como, según dicen las Naciones Unidas, más de medio millón de niños murieron a causa de ello. Recuerdo un reportaje de 60 minutos con una entrevista que le hicieron a Madeline Albright donde ella expresó su posición sobre estos niños diciendo que “había valido la pena”. Ví los acontecimientos del 11 de septiembre, como un grupo de personas que se sintieron motivadas a secuestrar aviones y a estrellarlos contra edificios por la ira causada por la muerte de esos niños. Ví los efectos del “choque y la conmoción” en el primer día de la invasión a Irak: los niños en las secciones de los hospitales con la metralla de los misiles estadounidenses pegada a sus  frentes (y por supuesto, nada de esto fue visto en la CNN). Aprendí sobre el pueblo de Haditha, donde 24 musulmanes, incluyendo una viejecita de 76 años en una silla de ruedas, mujeres y niños pequeños, fueron baleados y reventados en sus ropas de camas por los marinos estadounidenses. Aprendí sobre Abeer al Janabi, una chica de 14 años que fue violada en pandilla por 5 soldados estadounidenses quienes luego la balearon a ella y a su familia en la cabeza y luego les prendieron fuego a sus cuerpos. Sólo quiero hacer notar que como ustedes pueden ver, las mujeres musulmanas ni siquiera pueden mostrar el pelo a hombres que no son de sus familias. Así que traten de imaginar cómo fue para una chica tan joven de un pequeño pueblo muy conservador con sus ropas destrozadas ser sexualmente atacada no por uno, por dos o por tres o cuatro sino por cinco soldados. Incluso hoy mientras estaba sentado en mi celda, leí sobre los ataques aéreos que continúan matando musulmanes diariamente en países como Pakistán, Somalia, y Yemen. Apenas el mes pasado, todos escuchamos sobre 17 musulmanes en Afganistán, en su mayoría madres con sus niños, que fueron muertos a disparos por un soldado americano que también les prendió fuego a sus cuerpos. Estas son sólo las historias que lograron llegar a los titulares, pero uno de los primeros conceptos que aprendí en el Islam es que la lealtad, la hermandad, que cada mujer musulmana es mi hermana, que cada varón musulmán es mi hermano y que juntos somos un gran cuerpo y que nos tenemos que proteger mutuamente. En otras palabras, yo no podía ver que estas cosas les pasaran a mis hermanos y a mis hermanas y por los Estados Unidos y permanecer neutral. Mi simpatía por los oprimidos continuó, pero ahora se volvió más personal como mi respeto por aquellos que los defendían.

Antes mencioné a Paul Revere – cuando fue a hacer su paseo de medianoche, lo hizo para advertir a la gente de que los británicos se dirigían a Lexington para detener a Sam Adams y a John Hancock, y luego a Concord para confiscar las armas que habían sido almacenadas allí por Minuteman. En el momento que llegaron a Concord, encontraron a Minuteman esperándolos, con las armas en las manos. Dispararon a los británicos, lucharon contra ellos y los golpearon. A partir de esta pelea empezó la Revolución Americana. Hay una palabra árabe para describir lo que esos Minutemen hicieron ese día. La palabra es: YIHAD, y de esto iba mi juicio. Todos esos vídeos y esas traducciones y esas disputas infantiles sobre: “Oh, ha traducido ese parágrafo” y “Oh, ha corregido esa frase” y todas esas exposiciones girando en torno a un mismo tema: “Musulmanes defendiéndose contra los soldados estadounidenses, que les hacían lo mismo que los británicos le hacían a los Estados Unidos.

Se dejó más claro que el agua en el juicio que yo nunca planeé “matar a estadounidenses” en los centros comerciales o cualquier historia parecida. Hasta propios testigos del gobierno contradicen esta afirmación, y pusimos expertos y más expertos en este tema, quienes se pasaron horas diseccionando cada palabra escrita por mí, que explicaban mis creencias. Después, cuando ya era libre, el gobierno mandó un agente secreto para meterme en uno de sus “planes terroristas”, pero yo rechacé participar. Pero qué curioso, el jurado nunca oyó esto.
Por lo tanto, este juicio no iba sobre mi postura en “Musulmanes matando civiles estadounidenses...” Sino que iba sobre mi postura en “Estadounidenses matando civiles musulmanes”, que es que los musulmanes deben defender sus tierras de los invasores extranjeros: soviéticos, estadounidenses o marcianos. Esto es en lo que creo. Y es en lo que siempre he creído, y en lo que siempre voy a creer.

Esto no es terrorismo, y no es extremismo. Es simplemente lo que representan las flechas en este sello que hay encima de vuestras cabezas: defensa de la patria. Así que no estoy de acuerdo con mis abogados cuando dicen que tú no tienes que estar de acuerdo con mis creencias- no. Cualquiera que tenga sentido común y humanidad, no tiene otra opción que la de estar de acuerdo conmigo. Si alguien entra a tu hogar para robarte y hacer daño a tu familia, la lógica dicta que hagas lo que sea para expulsar al invasor de tu hogar. Pero cuando esa casa es una tierra musulmana, y el invasor son los militares de EEUUU, por alguna razón las normas cambian de repente. El sentido común, se renombra “terrorismo” y la gente que se defiende contra esos que vinieron a matarles desde el otro lado del océano, se convierten en “los terroristas” que están “matando a estadounidenses”. Esa mentalidad de la que Estados Unidos fue víctima cuando los soldados británicos andaban por sus calles hace 2 siglos y medio, es la misma mentalidad de la que los musulmanes son víctimas ahora que los soldados estadounidenses andan por sus calles hoy. Es la mentalidad del colonialismo. Cuando las balas del sargento dispararon esos afganos hasta la muerte el mes pasado, los medios enfocaban toda la atención en él- su vida, su estrés, su trastorno de estrés postraumático, la hipoteca de su casa- como si fuera él la víctima. Muy poca simpatía fue expresada por el pueblo que en realidad él mató, como si ellos no fueran reales,
como si no fueran humanos.
Desafortunadamente, esta mentalidad “escurre” a todos en la sociedad y a veces sin darse cuenta. Incluso con mis abogados, nos tomó casi dos años de discusiones, explicaciones y clarificaciones antes de que finalmente ellos lograran pensar fuera  de los esquemas convencionales y para que al menos en apariencia aceptaran la lógica en lo que yo les estaba diciendo. ¡Dos años! Si eso le tomó a gente tan inteligente cuyo trabajo es defenderme que se desprogramaran a ellos mismos, entonces arrojarme enfrente de un jurado seleccionado al azar bajo la premisa de que estos son “iguales imparciales”, digo…¡por favor!. Antes no fui juzgado  por un jurado constituido por mis iguales porque con la mentalidad adherida en los Estados Unidos hoy día, yo no tengo iguales. Y tomando en cuenta este hecho, el gobierno me procesó, no porque necesiten hacerlo sino simplemente porque pudieron hacerlo.
Una cosa más que aprendí en mi clase de historia: los Estados Unidos históricamente han apoyado las más injustas políticas en contra  de las minorías, practicas que incluso son protegidas por la ley, tan sólo retrocedan en el tiempo y pregúntense: ¿en qué estábamos pensando? Esclavitud, Jim Crow, la reclusión de japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, cada uno de los cuales fueron ampliamente aceptados por la sociedad estadounidense, cada uno fue defendido por la suprema corte. Pero según el tiempo ha pasado, los Estados Unidos también han cambiado, ambas, la gente y las cortes miraron atrás y preguntaron: “¿en qué estábamos pensando?. Nelson Mandela fue considerado un terrorista por el gobierno de Sudáfrica y se le dio una cadena perpetua. Pero el tiempo pasó, el mundo cambió, se dieron cuenta de lo opresivas que eran sus políticas y que no era él el terrorista, y lo dejaron salir de la prisión. Hasta se volvió presidente. Así que todo es subjetivo, incluso este asunto del “terrorismo” y de quien es “terrorista”. Todo depende del tiempo  y del lugar y de quien tenga el poder en ese momento.
En los ojos de ustedes, yo soy un terrorista y para ustedes es perfectamente razonable que yo esté aquí de pie en un traje naranja. Pero un día, los Estados Unidos cambiarán y la gente reconocerá este día por lo que en realidad es. Ellos mirarán como es que miles de musulmanes fueron asesinados y mutilados por los militares estadounidenses en países extranjeros, y que sin embargo soy yo quien va a prisión por “conspirar para matar y lisiar” en esos países, porque yo apoyo a los muyahidín que defienden a esa gente. Ellos mirarán al pasado y verán cómo el gobierno gastó millones de dólares para poder encarcelarme como “terrorista”, pero si pudiéramos de alguna manera resucitar a Abeer al Janabi en el momento en el que era ultrajada en grupo por nuestros soldados, y si pudiéramos presentarla como testigo y preguntarle: “quiénes son los terroristas”, ella seguramente no apuntaría hacía mi. El gobierno dice que yo estoy obsesionado con la violencia, obsesionado con “matar estadounidenses” pero como musulmán viviendo en estos tiempos, no puedo pensar en una mentira más irónica que esa.
Tarek Mehanna 4/12/12

4/4/12

La actitud de los Salaf hacia aquellos que cometieron pecados mayores

Indudablemente, cuado una persona descuida los deberes y obligaciones que Allah le ha encomendado, como el Zakât, el ayuno, la realización de la peregrinación, honrar a los padres, y demás prescripciones, o comete pecados, como por ejemplo el adulterio (Zinâ) y la usura (Ribâ), su fe se debilita proporcionalmente a las obligaciones en las que ha sido negligente y a los pecados que ha cometido. ¿Pero es acaso la persona considerada incrédula por el sólo hecho de ser negligente con sus obligaciones hacia Allah y cometer pecados, a pesar de no considerar innecesarias las primeras y lícitas las segundas?

Los textos a nuestro alcance indican que el musulmán no apostata por el sólo hecho de cometer un pecado o descuidar sus obligaciones, pero si indican que su fe disminuye, y que la decisión final respecto a su destino le pertenece a Allah. Si Él quiere ha de perdonarle, y si no ha de castigarle. Entre los textos que claramente aluden a este significado encontramos la Aleya:

(Allah no perdona que se Le asocie nada a Él; pero fuera de ello perdona a quien Le place.) (4:48).

Lo único que Allah no perdona es la incredulidad y la idolatría. En el caso de los pecados, depende de Allah: Si Él quiere perdona, y si no castiga por ellos.

Existen también numerosos Ahâdîz que claramente aluden a este mismo concepto. Se menciona en un hâdîz qudsi:

“¡Oh, hijo de Adán! Si te presentaras ante Mí con tantos pecados como el tamaño del planeta tierra, pero sin haberme asociado nada (sin haber cometido idolatría), Yo te concedería tanto perdón como eso”[2].

Se relata que ‘Utbân Ibn Mâlik dijo: “El Mensajero de Allah dijo: “Allah ha salvado del Fuego a todos aquellos que proclamen que no existe otra divinidad que Él (La ilâha illa Allah), buscando con ello complacer a Allah” [3].

Narró Yâbir que el Mensajero de Allah dijo: “Quien muera sin haber asociando nada a Allah entrará al Paraíso” [4].

En el conocido Hadîz sobre la intercesión, se registra que Allah dijo: “Por Mi Gloria, Mi Majestad, Mi Orgullo y Mi Poderío, he de extraer de él (el Infierno) a todos aquellos que hayan atestiguado que no hay otra divinidad que Allah (La ilâha illa Allah)”[5].

Narró Abu Sa‘îd Al Judrî que el Mensajero de Allah dijo: “Los moradores del Paraíso ingresarán en él, y los moradores del Infierno ingresarán en él, entonces Allah dirá: “Extraed de él a aquellos en cuyos corazones la fe alcanzaba el peso de una semilla de mostaza”[6]

Dijo Abu Sufiân: “Conviví con Yâbir Ibn ‘Abdullah en Makkah durante seis meses. Un hombre le preguntó en cierta ocasión: “¿Acaso llamaban a alguna de las personas de la Qiblah (es decir el musulmán) incrédulo (kâfir)?”. Respondió: “Allah me proteja de ello”. Preguntó una vez más: “¿Acaso llamaban a alguien idólatra (mushrik)?”. Respondió: “No”[7].

Estos textos llevaron a los más prominentes sabios de los Salaf de esta Ummah a decir que aquella persona que comete pecados y abandona sus obligaciones es: “creyente debido a su fe e inmoral (fâsiq) debido a su pecado”. Los sabios atribuyeron la fe a esta clase de personas, pero no la fe completa que es el atributo de aquellos que cumplen con sus obligaciones y se abstienen de los pecados.

La secta “Al Jauâriy” (los jariyitas) considera incrédula a la persona que comete pecados.

En contraste con los sabios anteriormente mencionados (los Salaf), existe otro grupo ...que acusa de incrédulas a las personas que abandonan cualquiera de sus obligaciones o cometen algún pecado. Inclusive en la actualidad, podemos ver a muchas personas que se apresuran a condenar a otros como incrédulos igual que los integrantes de esta secta. Este grupo surgió del ejército de ‘Ali Ibn Abi Tâlib luego de la mediación de Abû Mûsa Al Ash‘ari y ‘Amr Ibn Al ‘Âs, quienes no pudieron culminar con la disputa entre ‘Ali y Mu‘âuiah por el califato.

Este grupo alegó que fijar dos hombres como árbitros era un error según el Islam, y consideraron tal acto como incredulidad (kufr). Así fue que consideraron incrédulos a todos los musulmanes que habían aceptado ese proceso, y testificaron que ellos mismos eran incrédulos [por haber aceptado el arbitraje inicialmente], pero inmediatamente renovaron su testimonio de fe. Entonces exigieron a ‘Ali que se considerara incrédulo por dicha acción y renovara nuevamente su fe, como condición para que ellos volvieran a las líneas de su ejército. ‘Ali los refutó y les envió al gran sabio de esta nación Ibn ‘Abbâs, quien les evidenció la verdad y refutó tal punto de vista. Más de mil de ellos se volvieron sobre sus pasos, pero dos mil persistieron en su posición y combatieron a ‘Ali , quien los derrotó. Pero este pensamiento se extendió, y fue adoptado por numerosas personas. La idea de denunciar a otros como incrédulos surge de tiempo en tiempo, y ha emergido hoy en día una vez más.


[1] Narrado por Ahmad en su libro Musnad, considerado auténtico (Sahih) por Al Baihaqi. Ver Tafsir Ibn Kazir (15:15)

[2] Narrado por At Tirmidhi en su libro Sunan, 4/49, no.3540. Dijo: “Este Hadiz es conocido sólo a través de esta cadena de narración. Ver Sahíh Sunan At Tirmidhi por Al Albâni, 3/175, no. 2805.”

[3] Al Bujâri, 1/519, no. 425

[4] Muslim, 1/94, no. 94

[5] Al Bujâri, 13/474

[6] Al Bujâri, 1/72, no. 22

[7] Narrado por Abu ‘Ubaid Al Qasim Ibn Salâm en su libro Al îmân (La fe) editado por el Sheik Naser Ad din Al Albâni, pág. 98. Dijo: Esta narración es autentica acorde a las condiciones de Muslim. La persona de nombre Abu Sufiân que narró el Hadîz era Tâbi’t.
 

Texto de Ins Hanif
 

29/3/12

Diferentes clases de tafsir

El Tafsir puede dividirse en tres categorías:
·         Tafsir bi-l-riwayah (por transmisión) también conocido como tafsir bi-l-ma’thur
·         Tafsir bi-l-ray’ (por opinión congruente y también conocido como tafsir bi-l-diraya, por conocimiento)
·         Tafsir bi-l-ishara (por indicación, a partir de señales).
Tafsir bi-l-riwayah

En este tipo de tafsir todas las explicaciones pueden ser rastreadas a su origen a través de una cadena de transmisiones hasta la fuente confiable como pueden ser:
·         El Corán mismo
·         La explicación del profeta
·         La explicación de los compañeros del profeta (hasta cierto límite).
Naturalmente la explicación del Corán con el Corán mismo y la explicación de Corán hecha por el profeta son las dos fuentes más elevadas y no pueden ser superadas por otras fuentes. Luego de este nivel, las explicaciones hechas por los sahaba dado que los sahaba fueron testigos de las revelaciones, ellos fueron educados y entrenados por el profeta mismo y fueron más cercanos al periodo de la primera ummah musulmana. Por supuesto que todos los reportes de las explicaciones del profeta transmitidas por los sahaba deben ser congruentes con la ciencia de la riwaya como en ‘ulum al hadiz.
Tafsir bi-l-ray’
La segunda categoría de tafsir es el llamado tafsir bi-l-ray’. No está basado directamente en la transmisión del conocimiento por los predecesores pero en el uso de la razón y de la iytihad[1].

El tafsir bi-l-ray’ no significa interpretación por mera opinión sino por opiniones derivadas a través de la iytihad basada en fuentes congruentes y confiables. Mientras que lo primero ha sido algo condenado en los hadices, lo segundo es más bien recomendable si se usa de manera apropiada como iytihad congruente y fue también aprobada por el profeta, por ejemplo cuando envió a Mu’adh bin Jabal a Yemen[2].
Por otra parte el tafsir bi-l-ray’ ha sido declarado haram con base en el siguiente hadiz: “Relató Ibn Abbas: el mensajero de Allah dijo “aquel quien dice algo sobre el Corán sin conocimiento se ha ganado un lugar en el infierno”.
Sin embargo este hadiz ha sido explicado de dos maneras:

-Que nadie debe decir nada sobre el Corán que no hayan dicho ni los sahaba ni los tabi’un.
-Que nadie debe decir sobre el Corán aquello que sepa que no es verdad.
El significado obvio del hadiz es que nadie debe decir nada sobre el Corán sin tener conocimiento suficiente sobre las fuentes que ya han sido explicadas.
Hay dos tipos de tafsir bi-l-ray’. Con vista en lo anterior es obvio que el tafsir bi-l-ray’ no debe ser rechazado completamente y que es aceptable basado en una iytihad congruente. Por lo que los eruditos han agrupado este tafsir bi-l-ray’ en dos tipos:
-Tafsir mahmud (encomiable, digno de elogio) es el que está en congruencia con las fuentes de tafsir, las reglas de la sharia y el idioma árabe.
Tafsir madhmum (censurable) es el que está hecho sin conocimiento adecuado de las fuentes del tafsir, de la sharia o del lenguaje arábigo. Está basado en mera opinión y debe ser rechazado.

Tafsir bi-l-ishara

Este es el tipo de interpretación del Corán que va más allá de sus significados externos (los  más evidentes), y las personas que lo practican están muy enfocadas en los significados asociados a los versos del Corán y que no son visibles para cualquiera pero que son sólo visibles para aquellos cuyos corazones Allah ha abierto. Este tipo de tafsir es frecuentemente típico de autores con inclinaciones hacia lo místico. Pero aunque no podemos negar que Allah es quien guía a las personas al entendimiento del Corán según le place, debe ser dicho que el tafsir bi-l-ishara no se ajusta a la ciencia ni a los principios de la ciencia que pueden ser adquiridos y luego usados tales como ulum ul quran y tafsir. Algunos eruditos por esta razón lo han rechazado desde la perspectiva de la aceptación generalizada y han dicho que ese tipo de tafsir está basado en mera opinión. Sin embargo se registró que Ibn al Qayyim dijo que los resultados logrados por el tafsir bi-l-ishara son permisibles y arrojan buenos descubrimientos si los siguientes principios son aplicados conjuntamente:

-Que no haya desacuerdo con el significado literal del verso.
-Que sea un significado coherente por sí mismo.
-Que en la redacción exista indicación del mismo.
-Que exista una conexión cercana entre el significado literal y el interpretado.

Diferencias entre los distintos tafsir.

En algunos casos los musafirun no se ponen de acuerdo en la interpretación dada a un verso del Corán. Existen varias razones por las que esto sucede, las más importantes son las siguientes:
-Externas: Hacer caso omiso del isnad.
Usar material incongruente tales como las tradiciones de origen judaico (isra’iliyat)
Tergiversación deliberada basada en ideas preconcebidas u otros motivos ocultos.

-Internas: genuinos errores en el entendimiento.
Interpretación basada en nociones preconcebidas inconscientes.
Multiplicidad de los significados en la revelación de Allah.

Sin embargo desde el punto de vista de Ibn Taimiya es que la gente ha introducido falsa innovación (sic) (bid’a) y retorcido el discurso de Allah de su posición verdadera e interpretado el discurso de Allah y sus apóstoles de una manera diferente a la deseada así como explicada en una forma diferente a la que debería ser explicada.


Extractos del libro 'Ulum al Qur'an. An Introduction to the Sciences of the Qur'an. Ahmad Von Denffer. The Islamic Foundation. United Kingdom. 1983
Traducción: Una Ummah



[1] Es el esfuerzo que realizan los eruditos calificados para derivar veredictos a partir del  Corán y de la sunnah sobre aquellos asuntos que en dichas fuentes  no se  tratan directamente. La persona que hace iytihad es un muytahid.
[2] NT: Se refiere al siguiente hadiz cuando el profeta nombró a Mu’adh bin Jabal gobernador de Yemen, el profeta le preguntó: ¿Cuándo alguien te venga con una disputa como vas a decidir en un caso así? Y él respondió: “Voy a actuar de conformidad con el libro de Allah”. El Profeta preguntó: “¿Qué vas a hacer si no encuentras orientación en el libro de Allah?”El respondió: “voy a actuar en conformidad con la sunnah”. El profeta le preguntó “¿qué vas a hacer si no encuentras orientación en la sunnah del enviado de Allah ni en el libro de Allah”; él respondió “Haré mi mejor esfuerzo para formarme una opinión”. El enviado de Allah entonces le dio una palmada en el pecho y le dijo: “¡alabado sea Allah que guió al mensajero a un camino con el que el mensajero de Allah está complacido”. Abu Da’ud, Sulayman b. al-Ash'ath al-Sajistani, al-Sunan, vol. 3 p.412;al-Sarakhis,Muhammad b. Ahmad al Mabsutm vol. 16.(Beirut, Lebanon), p. 69. Y otras.



¿Qué es el tafsir y por qué es importante?

El tafsir (exegésis) es la ciencia más importante del Corán para los musulmanes. Todos los asuntos concernientes a la forma de vida islámica están conectados de una u otra manera dado que la aplicación correcta del Islam se basa en el entendimiento adecuado de la guía de Allah. Sin tafsir no habría un entendimiento correcto de varios pasajes del Corán.
La palabra “tafsir” se deriva de la raíz “fassara” que significa explicar, exponer. Significa “explicación” o “interpretación”- En el lenguaje técnico la palabra “tafsir” es usada como explicación, interpretación y comentario sobre el Corán que comprende todos los métodos para obtener el conocimiento que contribuyan a su entendimiento correcto, que explique sus significados y aclare sus implicaciones legales. La palabra “mufassir” (pl. mufassirun) es el término con el que se identifica a las personas que realizan el “tafsir  como decir “el exégeta”, “el comentador”.
Existen muchas razones por las que el “tafsir” es de gran importancia, pero la razón esencial es la siguiente: Allah ha revelado el Corán como una guía para la humanidad. La razón de existir  del ser humano es adorar a Allah, por ejemplo, buscando el placer de Allah viviendo del modo que Él nos ha invitado a adoptar. Y eso sólo lo podemos lograr dentro del marco de la guía de Allah y esto a la vez, sólo es posible lograrlo con un entendimiento correcto.
Algunos eruditos advierten sobre el tafsir. Ahmad b. Hanbal por ejemplo dijo: “hay tres asuntos que no tienen bases: tafsir, malahim (cuentos de naturaleza escatológica) y maghazi (narraciones sobre las batallas). Con esto se refieren a que hay mucha exageración y material inconsistente en estos campos, pero no significa que ninguno de estos asuntos no deba ser tomado en cuenta. Esto último queda claro en otra versión del mismo veredicto en el cual la palabra “isnad[1]” es  empleada como base o fundamento.
Los eruditos musulmanes han establecido ciertas condiciones para un tafsir congruente. Cualquier tafsir que no cumpla con estos requisitos debe ser analizado con mucha precaución sino es que rechazado en su totalidad. Entre las condiciones más importantes están las siguientes:
El mufassir debe:
·         Tener una buena aquidah

·         Tener amplio conocimiento de la lengua árabe y sus reglas.

·      Conocimiento profundo en otras ciencias que están relacionadas con el estudio  del Corán      (tales como al riwaya)

·         Tener la habilidad para entender con precisión.

·         No recurrir a meras opiniones.

     
·         Comenzar el tafsir del Corán con el Corán mismo.

     
·         Buscar guía a través de las palabras y explicaciones del profeta.

·         Referirse a los reportes de los sahaba.
·         Considerar los reportes de los tabi’un.

·         Consultar la opinión de otros prominentes eruditos.

Niveles de las fuentes
El mejor tafsir es la explicación del Corán con el Corán mismo. El segundo, la explicación del Corán por medio de la sunnah, quien como dijo as Shafi’i, actuó siempre en línea con lo que él entendió del Corán.

Si no se puede encontrar explicación en el Corán o en la sunnah, entonces uno debe investigar en los reportes de los sahaba.
Si no se puede encontrar explicación en el Corán, en la sunnah ni en los reportes de los sahaba, uno entonces debe buscar en los reportes de los tabi’un.
Sin embargo, nada puede igualar a la explicación del Corán por el Corán mismo o a la explicación del profeta.
Extractos del libro 'Ulum al Qur'an. An Introduction to the Sciences of the Qur'an. Ahmad Von Denffer. The Islamic Foundation. United Kingdom. 1983
Traducción: Una Ummah






[1] Isnad significa cadena de transmisión, es una lista de autoridades islámicas que han verificado la autenticidad de las narraciones transmitidas, aprobaciones y acciones del profeta Muhammad sallalahu aleihi wa salam, sus sahaba y los compañeros de éstos y los compañeros de los seguidores.