26/10/11

Las lecciones de la primavera árabe luego de la muerte de Gadafi



Luego de meses de lucha que incluyeron la invasión por parte de occidente, Muammar Gadafi encontró finalmente su destino. Aunque la historia reciente de los musulmanes está atestada de dictadores que han masacrado a sus propios pueblos y que  han protegido los intereses occidentales, en verdad que Gadafi estaba en otro nivel cuando se trataba de torturar a su gente. Y mientras muchos se regodean por la “desaparición” del tercer gobernante  en el mundo musulmán en lo que va del año, debemos poner todo lo que ha sucedido en contexto guardando lo siguiente en mente:

·         La auto inmolación de Mohamed Bouazizi en Túnez en diciembre de 2010 produjo una arrolladora ola que ha desbordado en todo el mundo musulmán. Ha conducido a hombres, mujeres, jóvenes, trabajadores, profesionistas (gente de todo tipo) a despojarse del miedo hacia sus gobernantes y a marchar en las calles para tomar su destino en sus propias manos. La tal llamada "primavera árabe" ha sido encabezada y motivada por los musulmanes quienes quieren cambiar el status quo que ha dominado tanto el escenario musulmán.

·         Para conservar la integridad de la primavera árabe, la ummah debe estar bien al pendiente de lo que hace occidente. Ben Ali, Mubarak y Gadafi estuvieron sirviendo a los intereses occidentales en la región. Estos gobernantes sólo fueron abandonados por el occidente en la  penúltima hora, sólo cuando se volvió evidente que los musulmanes en esos países los iban a remover. El gobierno del primer ministro británico, David Cameron  seguía vendiéndole armas a Gadafi y disfrutando de buenas relaciones con él en enero del 2011 al mismo tiempo que los musulmanes de Benghazi estaban siendo masacrados.

·         Si la invasion a Libia fuera realmente por fines humanitarios, entonces Corea del Norte y Zimbawe también deberían estar en la lista de beneficiarios de la intervención occidental. Pero parece ser que las grandes reservas petroleras del continente africano no le han dejado ver a occidente las atrocidades de Kim Jong-il y de Robert Mugabe. Pero ni las hipocresías ni las ironías terminan aquí. Los servicios de inteligencia británica secuestraron y  entregaron a muchos individuos al régimen de Gadafi. Entre ellos figura  Sami al Saadi quien está ahora demandando al gobierno británico no sólo por haber sido cómplice en su entrega y tortura sino también por haber tenido la iniciativa de organizarla como según probaron unos  documentos revelados en Libia. De manera similar, occidente ha permanecido callado ante la brutal opresión en Baréin a manos del régimen de Hamad bin Isa Al Khalifa y por las bestiales  masacres que día a día realiza el gobierno sirio de Assad.
·         Gran Bretaña y Estados Unidos abastecieron de armas al régimen Libio y también cooperaron activamente en la tortura de miembros de la oposición. Hicieron todo esto al mismo tiempo que también le daban apoyo político con la apertura de canales diplomáticos, reuniones y trabajo duro para “abrir” el régimen hacia los intereses comerciales de occidente. La larga presencia de tiranos en el medio oriente se debió en gran parte al apoyo de occidente, un hecho que por lo tanto niega cualquier supuesto altruismo por parte de esos mismos gobiernos cuando se elogian las virtudes de su intervención militar. Sin las armas, el entrenamiento, la legalidad diplomática y el apoyo que le han dado a todos esos regímenes despóticos, desde el libio, el tunecino y hasta el dado a  Arabia Saudita o Baréin, es muy improbable que hayan podido sobrevivir hasta hoy con el descontento masivo que existe en contra de ellos y que ya se ha vuelto muy evidente ahora que las cadenas del miedo han sido removidas.

·         La ummah debe estar muy al pendiente de Occidente pues ellos no habrían invertido tanto para remover a Gadafi sin querer tener influencia en el gobierno que le siga después. No es sorpresa que Hillary Clinton estuviera en Trípoli dos días antes de la caída de Gadafi entrevistándose con sus detractores quienes ya han tomado importantes puestos en el gobierno de transición. Igualmente, David Cameron y Nicholas Sarkozy estuvieron en Trípoli hace apenas unas semanas también reuniéndose con grupos e individuos para discutir el futuro de Libia. La interferencia occidental en Túnez y Egipto está constantemente retrasando las elecciones pues saben que los grupos e individuos que promueven el Islam ganarían de manera significativa.

·         La historia de Libia está llena de ejemplos de oposición islámica y es parte de la hechura de la región. Miles han sido asesinados en prisión,  tanto como resultado de tortura o de deliberadas matanzas en masas debido a sus convicciones islámicas y oposición al régimen de Gadafi; siendo la masacre más famosa la de la cárcel de Abu Salim en 1996.  Desde la caída del régimen de Gadafi se han descubierto las fosas comunes que se cree, albergan a más de mil de esas víctimas. Incluso miembros de Hizb ut Tahrir fueron asesinados en 1978  luego de que una delegación lo visitara para hablarle sobre algunos de sus decretos que negaban la sunnah.

Luego de haber atormentado a su propia gente por décadas, Gadafi encontró su destino en un túnel de alcantarilla. Si existe alguna lección que aprender sobre su muerte o la de Saddam Hussein y de la remoción de Hosni Mubarak y Ben Ali, es que los amigos son rápidamente abandonados por sus amos de occidente. Las revoluciones árabes también han demostrado que cuando la gente se une si puede expulsar a sus tiranos gobernantes.