A diferencia de otras religiones en el Islam los actos de adoración se extienden a todos los aspectos de la vida tanto a los individuales como a los sociales. Entre musulmanes existen derechos y obligaciones que hay que observar y el amor mutuo es de hecho una parte de la fe. Es como dijo el profeta Muhammad sallalahu aleihi wa salaam en un hadiz sahi narrado por Anas y transmitido por Al Bujari y Muslim:
“No es creyente ninguno de vosotros hasta que no quiera para su hermano lo que desea para sí mismo”.
Y de hecho el mismo Allah subhana wa ta’ala ha mencionado la hermandad como una característica de los creyentes:
“Los creyentes son, en realidad, hermanos; reconciliad pues a vuestros hermanos y temed a Allah para que se os pueda dar misericordia” (49:10).” [Al-Hujjurat, 49:10]
Y dado que la hermandad se manifiesta cuando nos ocupamos de las necesidades y los derechos de los demás, en el Islam el concepto de siyasah es uno de los más importantes y no puede ser desatendido. Sabios como Ibn Taymiyah han escrito profundos trabajos de jurisprudencia islámica en los cuales se detallan los medios a través de los cuales esta obligación islámica de la hermandad ha de ser implementada, tanto por los individuos como por sus autoridades.
Siyasah ha sido definida por los eruditos musulmanes con base en el Corán y la sunnah como las actividades destinadas a proteger y cuidar de los asuntos de la ummah. Y esto es lo que el Islam ha venido a establecer con las ayat y ahadiz, con sus reglas y mandamientos, con sus órdenes y fundamentos. De este modo “siyasah” significa aplicar los principios fijos e inalterables del Corán y de la sunnah en el entendimiento de los asuntos con sus nuevos retos y circunstancias que enfrente la ummah .
Erróneamente a veces el término “siyasah” ha sido traducido como “política” o “actividades políticas”. Sin embargo “al siyasah” implica entender y cuidar de los asuntos de la ummah siguiendo la guía del Corán y la sunnah; mientras que el concepto de política es un concepto de los incrédulos más bien vinculado con la búsqueda de poder.
Por otra parte, las actividades políticas de los incrédulos están basadas en ideologías cuyos objetivos, métodos y valores no están basados ni en el Corán y la sunnah como lo son el socialismo, el comunismo, la democracia, etc. Muchas de sus características son de hecho antagónicas con la necesidad última del musulmán que es servir a Allah para llegar al paraíso.
La política de los incrédulos promueve leyes hechas por los seres humanos y no por Allah subhana wa ta’ala. Nosotros como musulmanes sabemos que Allah es Al Hakam, Al Malik y que no podemos asociarnos con él en ninguno de sus atributos por lo que respetamos Su derecho absoluto de juzgar y legislar entre nosotros. Y en cuanto a los métodos, las actividades políticas que no son del Islam por lo general recurren a la manipulación, a las conspiraciones, al complot y al engaño de las personas.
En cambio el objetivo de “al siyasah” es el de establecer el Islam en la comunidad de los musulmanes para así ayudarles colectivamente a cumplir sus obligaciones con Allah subhana wa ta’ala, obligaciones que por cierto no podemos cumplir si vivimos aislados de nuestra comunidad y sin que la sharia este implementada a nivel social.
http://www.sunnahonline.com/ilm/ibaanah/vol3_d.htm
http://www.hoor-al-ayn.com/articles/Jihad%20&%20Politics/Need%20for%20State%20-%20Ibn%20Taymiyyah.pdf
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Una Ummah