15/2/12

¿Camino a la Yihad?

Antes he encontrado varias razones para no escribir sobre la yihad pero de hecho cada vez me parece que es más difícil hablar de la persecución a los musulmanes como algo que les sucede a “otros” y no a nosotros…o a mí. Cada vez es más obvio que en un mundo globalizado no hay incidentes aislados, ni coincidencias, sino que por al contrario todo está conectado.

Y aunque mucho de esto me enseñaron en la universidad creo que finalmente comencé a verlo como parte de mi realidad apenas hace un año aproximadamente, en parte porque en países donde no había pasado nada por décadas de repente empezaron a pasar muchas cosas. Y también en parte por lo que aprendí cuando asistí a un taller sobre dawah y una de las conferencias causó un profundo impacto en mí.

El ponente habló sobre las diferentes guerras emprendidas en contra de los musulmanes a lo largo de la historia y me afectó especialmente lo que explicó sobre el caso de Bosnia. Con detalle el hermano explicó cómo el gobierno de ese país fue promoviendo la enemistad entre bosnios y serbios a través de la propaganda y otras tácticas diversas hasta que la convivencia que por décadas había sido pacífica desembocó en un genocidio donde miles de musulmanes perdieron la vida como ya todos sabemos.

También presentó el análisis que los científicos sociales han hecho sobre las diferentes dinámicas dentro de una sociedad que desembocan en un genocidio. De manera general las diferentes etapas pueden resumirse como siguen:

  1. Clasificación de la gente. Distinción entre “ellos” y “nosotros”. “Ellos son diferentes, son raros”.
  2. Asignación de símbolos o etiquetas que llevan a la estigmatización. “Ellos son malos, quieren destruirnos, etc”
  3. Deshumanización: un grupo niega la humanidad del otro. Se les pone a nivel de animales, terroristas, demonios, etc.
  4. Organización. La gente se organiza para perpetuar injusticas y crímenes en contra del grupo demonizado ya sea a través de milicias, partidos políticos e incluso grupos vecinales.
  5. Polarización. Los grupos de odio promueven propaganda polarizada.
  6. Preparación. Las víctimas comienzan a ser señaladas y aisladas por su afiliación religiosa y origen étnico. Comienzan a perder sus derechos (empleos, recursos legales, médicos, etc).
  7. Exterminación. Luego de convencer a los demás de que las víctimas merecen ser asesinadas, el exterminio queda “justificado” y cualquiera puede participar impunemente en él.
  8. Negación. Los perpetradores niegan haber cometido crimen alguno.

Toda su intervención me hizo pensar profundamente sobre la situación de los musulmanes en Francia, en China y especialmente en España. Para ese entonces ya había leído sobre la pérdida de Al Andalus, sobre la persecución y matanza masiva de musulmanes en la “Reconquista”. Lo que todos los eventos históricos han tenido en común es algo que sin duda debe hacernos pensar: por un lado son procesos que llevan años tal vez pero que en menos de dos generaciones llegan a su clímax de violencia luego de que los cambios se hayan dado de forma paulatina.

Por otro lado y aún más grave, es la negación de la realidad por parte de quien está siendo atacado. Su optimismo excesivo se confunde con buena voluntad pero éste no le ha llevado sino a la desgracia. Allah sabe mejor si es el Shaytan quien hace que la gente baje la guardia ante aquello que causará dolor o si sonlas nafs las que hacen que seamos irresponsables y perezosos ante la necesidad de tomar decisiones y anticiparnos. En cualquiera de los casos estamos obligados a aprender de los salaf la manera en la que vivían y se preparaban tanto para la lucha, la emigración e incluso la muerte.

Ellos vivían informados ya cuando residían en Meca y se cuidaban las espaldas unos a otros. Ya establecidos en Medina se preparaban militarmente, se entrenaban, ejercitaban sus cuerpos y sus espíritus. Recordaban constantemente la muerte y pensaban mucho en el paraíso. Entendían bien el significado del verso:

“Y no estarán de ti satisfechos los judíos ni los cristianos mientras no sigas su religión. Di: La guía de Allah es la verdadera guía. Ciertamente, si siguieras sus deseos luego de haberte llegado el conocimiento, no tendrías protector ni auxiliador fuera de Allah” 2:120

Y por lo tanto no bajaban la guardia pues la revelación era parte de su realidad, no estaba “sentada” en algún estante de la casa. Sólo así podían identificar y combatir las trampas que sus enemigos y los hipócritas que se hacían llamar musulmanes les tendían.

Nosotros podemos por ejemplo recordar que el genocidio en Bosnia sucedió no hace más de décadas; podemos tomar en cuenta el descaro con el que los palestinos están siendo masacrados y las políticas abiertamente anti musulmanas de algunos países europeos. El punto es no desestimar el odio de los incrédulos hacia el Islam y los musulmanes, ni sus sutiles tácticas para distraernos con asuntos de poca importancia. Ellos siguen arrestando a unos y a otros sin pruebas, sólo especulaciones; siguen ignorando los “derechos humanos” de los que tanto hablan, siguen propagando conceptos distorsionados y falsas enseñanzas. Tal vez sea ingenuidad pensar que estamos más allá de los efectos de sus complots.

Inshaallah que estemos alertas usando esta vida como un mero instrumento para ir al yannah. Que Allah nos conceda las mismas provisiones con las que los salaf enfrentaron las tribulaciones: paciencia, obediencia, sinceridad, fe, valentía, inteligencia y conocimiento. Amin.

"Y cada nación tiene un período predeterminado, y cuando éste se cumpla no podrán retrasarlo ni adelantarlo, ni siquiera por una hora" Corán 7:34



*Según el Stanton Report “The 8 stages of genocide”. Las 8 etapas del genocidio. http://www.genocidewatch.org/aboutgenocide/8stagesofgenocide.html
Otros autores mencionan 5 o 6 etapas.