Uno debe reflexionar profundamente sobre el hecho de que Imam Bujari pusiera el siguiente hadiz al principio de todos los demás en su sahi.
“Las acciones dependen de las intenciones y cada hombre obtendrá sólo de acuerdo a su intención””.
Nosotros podemos beneficiarnos de ese recordatorio para rectificar nuestra intención al abrir su libro y librarnos de la tentación de adquirir el conocimiento por otra razón que no sea la de alcanzar el placer de Allah. Después de todo, la intención (niyah) es lo más importante en la ibadah del musulmán y la ibadah es lo más importante en nuestras vidas, nada es más importante:
“Por cierto que he creado a los genios y a los hombres para que Me adoren” 51:56
Y también tenemos que recordar que el concepto de adoración en Islam no se limita a realizar los 5 pilares del Islam, sino a vivir el Corán y la sunnah, el Islam como un estilo de vida total: recordar y obedecer a Allah a todo momento.
Dado que rendiremos cuentas en el día del Juicio por todas nuestras acciones, por cómo usamos nuestro cuerpo, nuestra salud, nuestra riqueza, nuestro tiempo, etc. nos remitimos constantemente a la sharia: para verificar que nuestros actos estén dentro de lo que Allah permitió y verificar que estemos cumpliendo con las obligaciones que Allah nos prescribió. Inshaallah así evitaremos caer en la transgresión y en la incredulidad.
La intención detrás de todas nuestras acciones debe ser obedecer a Allah, incluso si esto implica renunciar a nuestros deseos o a lo que nosotros consideremos como bueno para nuestra dunya.
“¡Oh, creyentes! No os adelantéis a lo que Allah o Su Mensajero decidan, y temed a Allah; ciertamente Allah es Omnioyente, Omnisciente”. 49:1
Lo que Allah y su mensajero deciden en los asuntos no debe ser cuestionado, después de todo nosotros hemos sido creados para obedecer al Creador y como creyentes confiamos en Él, y sabemos que Él sabe más. No es de creyentes querernos poner por arriba de la autoridad y sabiduría de Allah (swt) audhubillah.
“Un verdadero creyente o a una verdadera creyente no deben, cuando Allah y Su Mensajero hayan dictaminado un asunto, actuar en forma contraria; y sabed que quien desobedezca a Allah y a Su Mensajero se habrá desviado evidentemente.” 33:36
¿De qué sirve tener “buenas intenciones” si vamos a desviarnos y vamos a enemistarnos con Allah?
El verdadero creyente está consciente y temeroso de lo que Allah pueda ver en sus intenciones, por eso las rectifica constantemente para no caer en la hipocresía o en la incredulidad.
“.. Tanto si ocultáis cuanto hay en vuestros corazones como si lo manifestáis, Allah lo sabe. Él conoce todo lo que hay en los cielos y en la Tierra. Allah tiene poder sobre todas las cosas” 3:29
Este es un verso que tienen que tener en cuenta especialmente quienes olvidan que Allah sabe bien sus intenciones. Esos que dejan para después la búsqueda del conocimiento islámico con la intención de no enterarse de que lo que es haram y de lo que es fard (obligatorio). Y los que disfrazan sus deseos con pretendidas “buenas intenciones”
Creen que en el Día del Juicio les bastará decir “pero si lo hice con buena intención” Astagfirullah, el shaytan les ha embellecido sus malas obras. “Los hipócritas pretenden engañar a Allah, pero es Él Quien les engaña…” 4:142
Por esas supuestas “buenas intenciones” los hombres musulmanes comienzan a dándole dawah a las mujeres y luego terminan fornicando. Por esas “buenas intenciones” han buscado en los kufar aliados que luego se han vuelto en contra de la nación musulmana ocupando y robando nuestros territorios, matándonos por millares. Por esas “buenas intenciones” votan por la democracia pensando que así lograrán vivir en paz y terminan ganándose un lugar en el infierno.
El problema con dichas “buenas intenciones” es que no emanaron ni de la aquidah, ni del Corán ni de la sunnah, sólo de los deseos y de los susurros del shaytan.
¿No acaso es mejor que nuestra intención sea adorar y obedecer a Allah? ¿No acaso de Su guía derivan las soluciones para todo? ¿Y no acaso vale más la pena la vida eterna que esta?
Justo como dice la segunda parte del hadiz: “Entonces cualquiera que emigre en búsqueda de los beneficios mundanos o para casarse con una mujer, su emigración será por lo que haya emigrado”
Mejor que nuestra intención siempre sea ganarnos un lugar en el paraíso y remover nuestros deseos, que nuestros deseos son obstáculos en la obediencia y sin obediencia no habrá paraíso.
Que Allah subhanahu wa-ta’ala purifique nuestras intenciones, que nos dé facilidad y nos ayude a querer menos lo mundano y a querer más el yannah. Amin