Said Jadidi/Identidad Andaluza
En una mezquita de los arrabales de Tetuán un anciano efectuaba tranquilamente la ablución para rezar una de las cinco oraciones diarias del Islam, cuando irrumpió en el pequeño patio un joven, hijo de inmigrantes marroquíes en España.
- La gente ha subido a la luna y tú allí haciendo ablución, dijo irónicamente al devoto anciano.
- Ellos han subido a la luna. Yo haciendo ablución para rezar.
Y tu, imbécil ni has subido a la luna ni haces abluciones. Eres un idota, le respondió después de terminar tranquilamente su ablución y después de pronunciar la Chahada.
La dignidad no se regala, se forja…
Recientemente la televisión alemana en su programa informativo Panorama revelo lo que hasta ahora, para el Pentágono y la Casa Blanca con sus sucesivos inquilinos era “Top Secret”: la campaña americana evangelista en Irak con a su frente el ultra extremista católico Tom White quien en declaraciones exclusivas a los enviados especiales de dicho canal, John Jenz y Folkner Chataynhoff reiteró la –estrategia-finalidad de la invasión de Irak y de Afganistán tal y como la había concebido John Bush y su equipo ultra conservador y mantuvo el actual presidente Barak Obama: “nuestro objetivo en Irak y en Afganistán no es Ben Laden, ni el terrorismo sino el Islam.
Estamos dispuestos a morir para acabar con esta religión”.
Bush antes, Obama ahora son “soldados de Jesucristo”.
La democracia les importa cuatro pepinos… y no es ningún “scoop”.
Personalmente, en mi conferencia en el marco de la Conferencia Internacional Tikmatin sobre el pensamiento Islámico (del 15 al 18 de julio del 2010 en Nouakchut-Mauritania) lo recordé de
manera explicita: “ Los enemigos del Islam no temen vuestras armas ni vuestra fuerza puntualicé- porque todos o, casi todos los países árabes y musulmanes importan estas armas y en los contratos al respecto siempre figura una cláusula que censura su utilización contra los verdaderos enemigos como Israel, permitiendo única y exclusivamente su uso contra los hermanos musulmanes”.
Ni en Irak ni en Afganistán ni siquiera en los países “leales” o “aliados” árabes o musulmanes existe ni podría existir la menor consideración, respeto o simplemente corrección de Estados Unidos y sus aliados hacia las convicciones religiosas de estos pueblos ni su historia ni hacia lo que quieren ser, fueron y quieren seguir siendo.
“La identidad de cada ser humano –dice el escritor argelino Said Bouhamama en su obra ‘Nique la France’- es el resultado de su historia y es inútil exigir de nosotros una operación de cirugía que consiste en extraer parte de nosotros con el pretexto de conformarse a una ‘identidad nacional’ decretado por el estado”.
En este caso infinitamente mas grave porque en vez de ‘Identidad nacional’ se trata de la religión.
Un crimen contra la humanidad cometido por estados Unidos y todos los “integristas” que le ayudaron en su empresa, incluido naturalmente el ex Presidente del Gobierno español, José María Aznar.
El nefasto efecto Tom White y la estrategia misionera americana en sus colonias iraquí y afgana solo el comparable con otro crimen: las desastrosas consecuencias ecológicas para la población de estos dos países ocupados y sus vecinos a causa del uso por las tropas de ocupación americanas de municiones con uranio empobrecido.
Washington se niega rotundamente a dar curso a las reclamaciones de países como Arabia Saudita, Kuwait y otros Estados de la región que han planteado aunque, hasta ahora, tímidamente, la grave cuestión.
La ocupación está en peligro porque causa gravísimos estragos que constituyen crímenes contra la humanidad. A pesar de que, con sus “aliados” y domésticos medí orientales, Estados Unidos, no corre gran peligro, gastan miles de millones de dólares para sofocar informes como el del Centro Canadiense Uránico-Médico- Científico que revelaba la semana pasada que los bombardeos americanos con bombas con uranio empobrecido contra la indefensa población civil iraquí y afgana han producido una serie de enfermedades oncológicas a causa de mutaciones genéticas entre los recién nacidos en estos dos países ocupados y causando canceres de todo tipo.
De este modo, según dicho centro, el análisis de sangre de iraquíes y afganos efectuado entre 2002 y 2003 demuestra la concentración del uranio que excede el nivel admitido/admisiblepor lo menos 300 veces.
Si. Sin genero algo de dudas, se trata de “defender” los intereses estratégicos y las seguridades nacionales aunque a miles de kilómetros de las fronteras nacionales. Pero nadie puede poner en tela de juicio que estos intereses pasan por la eliminación o cuando menos el “descafeinado” del Islam y de los musulmanes.
En una mezquita de los arrabales de Tetuán un anciano efectuaba tranquilamente la ablución para rezar una de las cinco oraciones diarias del Islam, cuando irrumpió en el pequeño patio un joven, hijo de inmigrantes marroquíes en España.
- La gente ha subido a la luna y tú allí haciendo ablución, dijo irónicamente al devoto anciano.
- Ellos han subido a la luna. Yo haciendo ablución para rezar.
Y tu, imbécil ni has subido a la luna ni haces abluciones. Eres un idota, le respondió después de terminar tranquilamente su ablución y después de pronunciar la Chahada.
La dignidad no se regala, se forja…
Recientemente la televisión alemana en su programa informativo Panorama revelo lo que hasta ahora, para el Pentágono y la Casa Blanca con sus sucesivos inquilinos era “Top Secret”: la campaña americana evangelista en Irak con a su frente el ultra extremista católico Tom White quien en declaraciones exclusivas a los enviados especiales de dicho canal, John Jenz y Folkner Chataynhoff reiteró la –estrategia-finalidad de la invasión de Irak y de Afganistán tal y como la había concebido John Bush y su equipo ultra conservador y mantuvo el actual presidente Barak Obama: “nuestro objetivo en Irak y en Afganistán no es Ben Laden, ni el terrorismo sino el Islam.
Estamos dispuestos a morir para acabar con esta religión”.
Bush antes, Obama ahora son “soldados de Jesucristo”.
La democracia les importa cuatro pepinos… y no es ningún “scoop”.
Personalmente, en mi conferencia en el marco de la Conferencia Internacional Tikmatin sobre el pensamiento Islámico (del 15 al 18 de julio del 2010 en Nouakchut-Mauritania) lo recordé de
manera explicita: “ Los enemigos del Islam no temen vuestras armas ni vuestra fuerza puntualicé- porque todos o, casi todos los países árabes y musulmanes importan estas armas y en los contratos al respecto siempre figura una cláusula que censura su utilización contra los verdaderos enemigos como Israel, permitiendo única y exclusivamente su uso contra los hermanos musulmanes”.
Ni en Irak ni en Afganistán ni siquiera en los países “leales” o “aliados” árabes o musulmanes existe ni podría existir la menor consideración, respeto o simplemente corrección de Estados Unidos y sus aliados hacia las convicciones religiosas de estos pueblos ni su historia ni hacia lo que quieren ser, fueron y quieren seguir siendo.
“La identidad de cada ser humano –dice el escritor argelino Said Bouhamama en su obra ‘Nique la France’- es el resultado de su historia y es inútil exigir de nosotros una operación de cirugía que consiste en extraer parte de nosotros con el pretexto de conformarse a una ‘identidad nacional’ decretado por el estado”.
En este caso infinitamente mas grave porque en vez de ‘Identidad nacional’ se trata de la religión.
Un crimen contra la humanidad cometido por estados Unidos y todos los “integristas” que le ayudaron en su empresa, incluido naturalmente el ex Presidente del Gobierno español, José María Aznar.
El nefasto efecto Tom White y la estrategia misionera americana en sus colonias iraquí y afgana solo el comparable con otro crimen: las desastrosas consecuencias ecológicas para la población de estos dos países ocupados y sus vecinos a causa del uso por las tropas de ocupación americanas de municiones con uranio empobrecido.
Washington se niega rotundamente a dar curso a las reclamaciones de países como Arabia Saudita, Kuwait y otros Estados de la región que han planteado aunque, hasta ahora, tímidamente, la grave cuestión.
La ocupación está en peligro porque causa gravísimos estragos que constituyen crímenes contra la humanidad. A pesar de que, con sus “aliados” y domésticos medí orientales, Estados Unidos, no corre gran peligro, gastan miles de millones de dólares para sofocar informes como el del Centro Canadiense Uránico-Médico- Científico que revelaba la semana pasada que los bombardeos americanos con bombas con uranio empobrecido contra la indefensa población civil iraquí y afgana han producido una serie de enfermedades oncológicas a causa de mutaciones genéticas entre los recién nacidos en estos dos países ocupados y causando canceres de todo tipo.
De este modo, según dicho centro, el análisis de sangre de iraquíes y afganos efectuado entre 2002 y 2003 demuestra la concentración del uranio que excede el nivel admitido/admisiblepor lo menos 300 veces.
Si. Sin genero algo de dudas, se trata de “defender” los intereses estratégicos y las seguridades nacionales aunque a miles de kilómetros de las fronteras nacionales. Pero nadie puede poner en tela de juicio que estos intereses pasan por la eliminación o cuando menos el “descafeinado” del Islam y de los musulmanes.