Es verdad que al islam se le acusa de oprimir a la mujer, aunque también es verdad que en realidad sucede todo lo contrario. El islam reconoció los derechos y la dignidad de la mujer siglos antes de que nuestros gobiernos laicos lo hicieran. Incluso ahora, la posición de la mujer en el islam es por mucho muy superior a la que ostenta en las “progresistas” sociedades liberales de occidente.
Sin embargo, como pasa con el resto de derechos que Allah (swt) les concedió a los seres humanos, los derechos de las mujeres se quedan en el papel y no logran pasar de la teoría a la práctica. La razón es muy simple: no existen autoridades que hagan valer las leyes islámicas, ni una estructura social que promueva los valores vinculados a su implementación.
Mientras no existan los mecanismos legales y judiciales para poner el islam en practica, ni las mujeres, ni los hombres, ni los niños serán beneficiados.
Ya es tiempo que el tema se discuta de una perspectiva más pragmática, por eso he decidido reproducir el siguiente artículo que aunque publicado hace dos años nos recuerda sobre una perspectiva que es vital no olvidar si en realidad queremos hacer valer nuestro islam.
InshaAllah que ya pronto superemos la retórica, que pasemos al siguiente nivel del debate y sobre todo, que superemos la agenda de los gobiernos seculares que por todos los medios se quieren asegurar de que los musulmanes no vuelvan a reinstaurar la ley de Allah (swt).
El FEMINISMO ISLÁMICO NO VA A DETENER LA OPRESIÓN A LAS MUJERES.
Sólo el Islam mediante el califato lo hará.
Traducción: Aishah Ammiyasin
28 de Octubre de 2008
Londres, 24 de Octubre de 2008- El 24 de Octubre comienza el III Congreso de Feminismo Islámico, una conferencia en Barcelona que dura 3 días. La conferencia esta patrocinada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y organizada con la colaboración del British Council.
Este evento es una llamada en favor de una lectura feminista del Corán para asegurarse más derechos para las mujeres musulmanas en el mundo islámico así como en la sociedad occidental. También se sugiere esta nueva lectura como un antídoto a la opresión económica causada por la globalización y la opresión política causada a su vez por el llamado 'fundamentalismo religioso'.
Uno de sus principales objetivos es contribuir a un 'movimiento de mujeres musulmanas por la igualdad de genero' y a contribuir en la construcción de una sociedad mundial basada en una cultura de derechos humanos y valores como la democracia, justicia social, libertad de conciencia e igualdad de genero.
En el II Congreso de Feminismo Islámico se denunciaron las leyes familiares asi como otras leyes de la Shariah relacionadas con la mujer y se pidió una reinterpretación basada en la igualdad de genero.
La Doctora Nazreen Nawaz, portavoz de las mujeres del grupo Hizb ut-Tahrir en Gran Bretaña, comentó lo siguiente acerca de este evento: 'Sin lugar a dudas, muchas mujeres musulmanas han sido y son víctimas de terribles crímenes como los llamados 'crímenes de honor' o ataques con ácido. Sin embargo, el feminismo Islámico al desviar la atención del problema real, que son las costumbres tribales y las tradiciones (la verdadera causa de estas atrocidades), culpando al Islam, lo único que hace es prolongar el sufrimiento de estas mujeres.
Además, aunque las mujeres musulmanas han sido victimas del derrumbe económico, cultural y social del capitalismo global, una llamada hacia el feminismo islámico que incluye la interpretación de los textos islámicos desde una perspectiva secular liberal simplemente contribuirá a reesforzar los valores promovidos por la ideología capitalista que tanta miseria ha causado a tanta gente.
Valores como la libertad de expresión y de propiedad han dado licencia a la explotación del cuerpo de la mujer mediante pornografía, publicidad y en la industria del entretenimiento. Esto ha rebajado el estatus de la mujer en la sociedad y ha contribuido a acciones aberrantes como el acoso sexual, abuso y violaciones y una prueba de ello es el aumento de este tipo de crímenes en la sociedad occidental. La libertad personal y sexual ha creado una cultura de promiscuidad y adulterio resultando en el fin del matrimonio y de la unidad familiar en las sociedades liberales.
La 'igualdad de género' conlleva sus propias contradicciones y dilemas: ¿Como puede una mujer pedir una igualdad que niega la importancia del genero en la vida publica y a la vez pide derechos por maternidad o flexibilidad en las horas de trabajo, basadas en la diferencia de sexo? Esto ha sido muy perjudicial para la vida de muchas mujeres. Un concepto que, en teoría, iba a producir 'la mujer que lo tiene todo', en realidad ha producido 'la mujer que lo tiene que hacer todo'. Una mujer que sigue cargando con el peso de llevar a cabo las tareas domesticas y ahora además debe cargar con el peso que supone mantener económicamente a su familia.
Es mas, feminismo e igualdad de género son conceptos creados por la experiencia en la sociedad occidental debido a las injusticias que las mujeres sufrieron bajo las leyes seculares hechas por el hombre. Esta 'lucha de la mujer' no es compartida por la historia islámica ya que los derechos de la mujer como ciudadana han sido protegidos en los textos islámicos y asegurados desde el primer estado islámico, el Califato.
Así que mientras que el pasado mes de Julio se celebraba el 80 aniversario de la 'Equal Franchise Act', una ley por la que se garantizaba a las mujeres el mismo derecho que a los hombres a la hora de votar, el próximo mes de Diciembre se celebrara el 1430 aniversario desde que el Islam garantizo el derecho al sufragio universal a las mujeres.
Mientras que en Europa las mujeres se encadenaban a los postes y hacían huelga de hambre para pedir una voz en la política y el derecho a la educación, el Islam obliga a las mujeres a ser políticamente activas en la sociedad y la historia islamica esta plagada de miles de mujeres eruditas.
La mujer musulmana no necesita una interpretación feminista del Corán para asegurar sus derechos. Necesita que se reinstaure el Califato, el cual implementará y garantizará los derechos prescritos en los textos islámicos.
La constante reinterpretación de la teoría feminista en las sociedades occidentales así como la existencia de sus diferentes ramas, refleja una filosofía que confunde los roles y derechos de de hombres y mujeres en la vida familiar y social. Sin embargo, el Islam ha definido y fijado entendimiento de las responsabilidades sociales y familiares de hombres y mujeres. No es ninguna ley específica del Islam la que oprime a las mujeres musulmanas, sino los regimenes establecidos en el mundo islámico que no se preocupan por el bienestar y la seguridad de la mujer.
Es por esto que millones de mujeres en todo el mundo han dirigido su atención y su esperanza hacia el reestablecimiento del Califato.'
